Fotos: Carlos Albalá

Fotos: Carlos Albalá

“Hola soy Carolina, me gusta tener visitas y me estoy desintoxicando de la fotografía y de la vida en general.” Y así es, ni más, ni menos como comencé mi presentación en la primera de las tres ediciones del taller Pivot que estamos desarrollando en casa.

Parece curioso, pero así es como me siento, a las puertas de la metadona, esperando un golpe de ánimo que me devuelva a un estado menos ansioso y más productivo. Ya sé que la vida son momentos, pero últimamente me da la impresión de que el mundo se mueve en un estado de “Inditex emocional”, en el que aplicamos a todo lo que nos rodea los patrones del fast fashion, quiero, compro, tengo, tiro, vuelvo a querer,… el problema es que ni nosotros somos camisetas manufacturadas a precio de saldo, ni los corazones resisten tanto.

Volver a empezar, releer las líneas, quizá recuperar el punto de vista es tan fácil como perderlo, tan sólo hay que plantarse en el camino y esperar un rato, sólo un poco, y mirar…

¿No les ha pasado alguna vez que se han sentido infectados de fotografía? No me malinterpreten, yo amo la fotografía, por eso me causa tantos dolores, como apostilla el título de este blog, pero me da la impresión de que quizá estamos entrando en un vórtice que gira demasiado rápido para poder digerirlo, asimilarlo, o simplemente… disfrutarlo. Digamos que quizás estemos en el momento de la fast photography, y eso, no deja de inquietarme, desasosegarme, y ponerme en la posición que estoy ahora, perdida. Y buscando sin remedio, una metadona que me quite de esta “ansiedad” fotográfica.

Aún en este punto, he tenido la suerte de ser bendecida con un grupo de amigas que comparten inquietudes y desasosiegos, y con las que a menudo desahogo mis inquietudes y mis miedos, y como no, mis ansias fotográficas.

Tanto es así, que decidimos enrolarnos en un proyecto común, caminar en una misma dirección, ser capaces de disfrutar de nuestros proyectos de una manera sosegada y cabal. Así fue cómo surgió Pivot Ferrol. Y aquí estamos, bajo la batuta de Carlos y Félix, intentando desdibujar las fronteras que nos habían marcado y tratando de pasear libres por nuestro propio territorio.

Nuestro primer encuentro discurrió entre conversaciones sobre Nocito, Tempelton, Christenberry, Halpern, Hanzlová, Calle,… y un largo etc. del que dimos cuenta alrededor de un buen café y unas buenas rosquillas, porque como en casa, en ningún sitio. Acabamos armadas de mantas y tiradas en el campo editando nuestro trabajo, y ahora seguimos trabajando esperando a febrero, cuando al fin, nos volvamos a encontrar. Por ahora, seguimos mirando, buscando y preguntándonos, ¿cuál es nuestro territorio?, y sobre todo, ¿cuál es nuestra Premisa?

Gracias.