Postcrossing

Mapas, fetiche sobre el que empezamos a imaginar el viaje. Son pieza clave en el antes de partir, en el ensoñar, en el dejar de ignorar. Marcamos un mapa, dejamos nuestra traza sobre él, imaginando cómo será la traza real una vez el mapa se convierta en espacio. El mapa figura nuestra ilusión.

Pero el viaje no existe sin la experiencia. El viaje comienza en el mapa, pero no se realiza hasta que experimentamos toda la conceptualización surgida de esta preparación. Existen simulacros de viaje que engañan tanto a la experiencia como al mapa. En los tiempos de la sobre-información, las sensaciones se diluyen en una certeza irreal de que lo conocemos todo por el mero hecho de ser explorado a través de la pantalla de nuestro dispositivo más cercano.

El mapa ha saltado los límites del papel, generando imágenes que aceptamos como ciertas y a las que dotamos de experiencia basándonos en nuestro propio imaginario, adquirido a través de las vivencias propias.

Los mapas rigen nuestra vida guardan significados implícitos y se apropian de nuestro entendimiento de lo que es el mundo. Lo cierto es que no conocemos nada, y que probablemente cada vez tengamos una visión más equivocada de lo que es el mundo ya que lo hemos distorsionado a través de filtros digitales.

Las postales representan una visión romántica del viaje, son el estadio posterior a la experiencia. Representan el recuerdo y la conceptualización de lo vivido. En ellas, estaría la verdad de nuestro viaje, primero trazado, luego vivido y ahora recordado y hecho permanente a la memoria.

Por lo tanto, una postal asocia un concepto escrito, a una imagen y a un lugar en el tiempo. Eso configuraría la experiencia final de un viajero. Una conceptualización concepto-lugar-imagen.

A través de la colección de postales de extraños, por medio del proyecto “Postcrossing”, (https://www.postcrossing.com), he tratado de crear esta falsa idea del viaje que hoy en día está presente. El viaje sin experiencia y basado en la cognición anterior. Para ello, a estas postales se les añade una captura de pantalla de Google Street View en el punto justo desde donde esa postal ha sido enviada. Los breves textos y las imágenes, generan una idea de viaje y conocimiento que es a todas luces virtual.